Sábado por la mañana, lluvioso. De momento tampoco es para tanto. Mucha DANA amenazante pero parece que se ha quedado en Danita (al menos donde vivo). Crucemos los dedos para que así sea finalmente.
Repaso los titulares de los periódicos en mi portátil y bajando, bajando el cursor me llama la atención una foto con su titular. ¡Zas! Ya tengo la entrada de hoy.
Enseguida me viene a la cabeza el dicho este tan español de “¿A que no hay huevos?”. Es el punto de partida que prende la mecha de la valentía, de la inconsciencia que empuja al receptor a traspasar los límites y no tener en cuenta las consecuencias.
Y esto es lo que debió pasarle al conductor del vehículo que transportaba un toro gigante montado en el asiento del copiloto, en una carretera de Norfolk en Nebraska (EE.UU.) cuando le sorprendió la policía. “Mare mía”. El tipo, tomando unas cervezas en algún pub con sus amiguetes, se creció por alguna razón, quizá alguna conversación de cosas imposibles a realizar, algún chiste del tipo “¿cómo meterías a un elefante en un seiscientos?”.
Pensando en inglés, directamente desde el traductor de google, me da: “Because there are no eggs?”. Eggs frente al huevos, dicho con entonación robusta creo que pierde fuerza, aún así, tuvo su efecto y demuestra que estamos ya en un mundo globalizado.
Volviendo al toro, vaya cornamenta, impone. Desconozco si se subió al vehículo por sus propias pezuñas o empujado por algún tractor. En alguna otra foto, se aprecia los rastros fecales achocolatados cubriendo parte de la luna y puerta trasera, por lo que imagino que muy de acuerdo no parecía estar el animal con el viajecito.
Y si aunque no estéis muy de acuerdo os lanzo yo “unaquenohay...”
Llevaba cinturon ? jaja
ResponderEliminarQué menos jaja
EliminarCuando uno cree que lo ha visto todo, pues no.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin