Nos diferenciamos de los animales
en nuestra capacidad de comunicarnos por medio de palabras que adquieren vida
bien al ser pronunciadas, bien al escribirlas. Claro me queda la duda de si las
palabras pronunciadas que nadie escucha y las escritas que nadie lee, se pueden
considerar como tales. Quizá sean entonces palabras inertes, sin función
alguna.
De la manera que sea las hay de muchos tipos.
Palabras sin sentido como inflación, machismo, monarquía. Palabras profundas: abismo, pozo. Vistosas: cromático, arco iris. Alegres: fiesta, chiste, carcajadas. Tristes: depresión, enfermedad, cárcel, huérfano. Golosas: pastel, chocolate, natillas. Tajantes: fin, muerte. Palabras de compromisos rotos: divorcio, traición. Pixeladas como estas mías que no son capaces de cumplir el reto marcado al inicio de una entrada diaria.
Preferidas. Una de las mías es “umbral”. Más allá de las definiciones que aparecen en el diccionario, parte inferior o escalón contrapuesto al dintel, en la puerta o entrada a una casa, me suena a zona de cambio, zona de paso de una realidad a otra, unión de un mundo a otro. Y en ese lugar intento quedarme cuando duermo, cuando tengo un sueño y no una pesadilla. Trato de agarrarme a ese momento en el que no estoy despierto aún pero tampoco duermo profundamente, y así me quedo flotando en esa unión, en ese umbral entre ficción y realidad.
Otras palabras preferidas son
alféizar, ojiplático, carambola, carámbano.
¿Tenéis alguna palabra preferida? ¿Alguna que os guste, que por la razón que sea os transporte a estadios de ensueño y/o admiración? Lo podéis compartir en comentarios.
Reencuentro,nostalgia,penumbra,empatía...................
ResponderEliminardificil el reto diario,pero también prima más la calidad ante la cantidad.
El reto era en mi caso imposible, pero es la excusa para escribir algo, da igual la cantidad.
EliminarReencuentro, qué chula Visir.
Melancolía también me gusta.
Un saludo
Remembranza, otra
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